"El uso de la información obtenida a partir de los expedientes clínicos mejora la atención de pacientes en las instituciones de salud", dice Jaime Cater Gutiérrez, presidente de HDS, empresa que ofrece soluciones tecnológicas de vanguardia para el sector salud.
Además, el uso del expediente clínico disminuye los costos en los que se incurre en el tratamiento, revela un reporte del hospital Brigham and Women de Estados Unidos.
Sin embargo, el acceso a los expedientes para obtener la información oportuna depende de dos cuestiones relevantes: contar con ellos en forma electrónica y usarlos con el debido cuidado para preservar la privacidad de los pacientes.
Ambos factores son claramente manejables en la actualidad gracias a la tecnología, según revela información de Health Digital Systems (HDS), empresa dirigida por Jaime Cater Gutiérrez y que es especialista en digitalización de procesos y en México ha sido la encargada de los expedientes del sector salud.
De acuerdo con el reporte “6 ways big data can lower costs”, los segmentos en los cuales es posible actuar gracias al uso de los datos obtenibles de los expedientes electrónicos son:
- Identificación de pacientes de alto costo
- Reingreso
- Triaje (un método utilizado en la medicina de emergencias para selección y clasificación de pacientes)
Identificación de pacientes de alto costo. Gracias a la información obtenida de los expedientes digitales es posible enfocarse en aquellas personas susceptibles de convertirse en aquellos que representan mayores costos y prevenirlo. En general, revela el estudio del hospital Brigham and Women, 5% de los pacientes representan la mitad del gasto sanitario del sector salud.
Reingresos. Se trata de usar los datos para prevenir que pacientes vuelvan una y otra vez a la institución. Al identificarlos con mayor detalle, se selecciona una intervención más adecuada para cada paciente, así como su control. "Con lo que los costos podrían reducirse considerablemente", asegura Jaime Cater Gutiérrez, de HDS.
Triaje. El propósito de este método es privilegiar la posibilidad de supervivencia. Conocer las necesidades terapéuticas y los recursos disponibles haría posible la creación de un patrón entre ellos y lograr mayor eficacia en el manejo de esta información. Así sería más fácil predecir los recursos a utilizarse, así como mejorar la atención a quienes acuden a una emergencia en una institución de salud.